Un ladrón fue sorprendido y retenido por la comunidad del barrio San Francisco en Montería, donde recibió una golpiza por parte de los habitantes que ya están cansados de la inseguridad.
La indignación y el cansancio ante la creciente ola de delincuencia en la zona llevaron a los vecinos a tomar la justicia por sus propias manos, desatando un castigo implacable contra el delincuente.
El presunto ladrón, al ser capturado, intentó justificarse afirmando que solo había venido por un celular y que no tenía intención de causar daño. Sin embargo, sus excusas no sirvieron de nada, ya que los vecinos, cansados de la inseguridad reinante, decidieron darle una lección.
Testigos afirman que el ladrón, visiblemente afectado, suplicaba por su vida mientras la comunidad descargaba su furia. Sobre el hecho, las autoridades no se han pronunciado
