Una lluvia de críticas ha recibido el Departamento Nacional de Estadística (Dane) tras su más reciente informe, que indica una disminución en los índices de pobreza en Colombia. Sin embargo, para muchos ciudadanos, la inequidad se mantiene palpable en su vida diaria.
Los datos presentados el martes por la mañana revelan que 3 de cada 10 colombianos se encuentran en situación de pobreza monetaria. Este indicador se basa en la capacidad de compra de un mercado simple, así como en el pago de arriendo y servicios públicos.
La buena noticia, según el Dane, es que durante 2023 la pobreza en Colombia se habría reducido en 1.6 millones de personas en comparación con 2022. A pesar de esto, la mala noticia es que aún hay 16 millones de ciudadanos privados de prestaciones básicas.
Los colombianos han cuestionado duramente estos datos, argumentando que no reflejan la realidad que se vive en el país. Por su parte, el Dane explica que si una persona recibió el año anterior menos de $218,846, se considera que está en la categoría de pobreza monetaria extrema. Aquellos con ingresos menores a $435,375 se ubican en pobreza, y quienes tienen ingresos apenas superiores a esta cifra no se consideran pobres, aunque muchos sientan que su situación no ha mejorado.
“La línea de pobreza a nivel nacional fue de $435,375, lo que equivale a un crecimiento del 9.7% respecto a la línea de 2022, que estaba en $396,864. En 2023, 5.7 millones de personas en nuestro país estuvieron en situación de pobreza extrema, siendo los centros poblados y rurales donde se presentó una mayor incidencia”, explicó el Dane.
En resumen, aunque las estadísticas del Dane sugieren una mejora en los índices de pobreza, la percepción de los ciudadanos refleja una realidad diferente, marcada por la persistente inequidad y dificultades económicas.
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