Según el teniente coronel Oscar Acosta Bahamon, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Ibagué, la responsable del hecho fue Thalia Quintero, de 27 años, quien era su pareja sentimental y madre de sus hijos.
Sánchez Capera había salido de la cárcel hace un mes y, tras recuperar su libertad, regresó a vivir con su esposa e hijos. Sin embargo, los episodios de maltrato y violencia por parte de Sánchez hacia Quintero eran recurrentes. Los hijos de la pareja fueron testigos del terrible acto de violencia intrafamiliar.
Thalia Quintero, con cinco anotaciones judiciales en calidad de indiciada por delitos como concierto para delinquir, estafa, lesiones personales y violencia intrafamiliar, fue capturada tras el asesinato. Por su parte, Andrés Sánchez tenía 24 anotaciones judiciales en calidad de indiciado, por delitos como hurto, lesiones personales, amenaza y violencia.
El trágico incidente resalta la gravedad de la violencia intrafamiliar y la necesidad de medidas efectivas para proteger a las víctimas y prevenir tales actos en el futuro.