Un joven, presuntamente con problemas psiquiátricos, acabó con la vida de su propia madre, Romelia Caicedo, y de su tía, Eugenia Hidalgo, utilizando un martillo como arma.
Según relatos del propio joven a las autoridades, afirmó haber escuchado una voz celestial que le ordenó cometer tan atroz acto. Esta declaración ha generado un profundo impacto en la sociedad, que se pregunta cómo un evento de esta naturaleza pudo haber ocurrido.
Las víctimas, Romelia Caicedo y Eugenia Hidalgo, eran mujeres respetadas y queridas en la comunidad, lo que hace aún más difícil comprender el motivo detrás de este acto de violencia.
Las autoridades están llevando a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer los detalles de este trágico incidente. Mientras tanto, el joven se encuentra bajo custodia, mostrando una aparente tranquilidad que contrasta con la gravedad de sus acciones.
Este lamentable suceso nos recuerda la importancia de prestar atención a la salud mental y ofrecer apoyo a quienes lo necesiten, así como la necesidad de trabajar como sociedad para prevenir la violencia doméstica y proteger a los más vulnerables.
