El Plan de Salvaguardia de la Semana Santa de Ciénaga de Oro se prepara para ser declarado Patrimonio Inmaterial de Colombia.
Poco conocida fuera de Córdoba, esta celebración centenaria fusiona elementos católicos, paganos, indígenas, africanos y españoles. La comunidad de Ciénaga de Oro ansía el reconocimiento nacional de su festividad.
Cada viernes de Cuaresma, a las 4 a.m., el sonido de la trompeta despierta a Ciénaga de Oro. Este anuncio, realizado por «El Cuto», marca el inicio de la celebración y culmina el Viernes Santo con su «pregón de la muerte», por lo que también es conocido como ‘matadios’.
La tradición, arraigada en el pueblo cordobés por más de dos siglos, ha sido postulada para formar parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de Colombia, reconocimiento otorgado por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.
La festividad, a diferencia de las procesiones majestuosas y solemnes de otras regiones, es una celebración popular marcada por el sincretismo y la constante renovación. Los habitantes han integrado la tecnología y las redes sociales para revitalizar la participación, especialmente entre los jóvenes, y fortalecer el sentido de pertenencia.
La Universidad de los Andes lidera un proyecto de apoyo para la elaboración del Plan Especial de Salvaguardia (PES) de la festividad, que incluye investigación, estrategias de divulgación y un repositorio digital para preservar esta rica tradición.
La inclusión de la Semana Santa de Ciénaga de Oro como Patrimonio Cultural también abarca sus tradiciones culinarias, musicales, rituales mágicos, personajes y agrupaciones emblemáticas que enriquecen esta celebración única en Colombia.