“Desde que yo llegué en marzo lo dije, este contrato no se prorroga ni se adiciona. El contratista tiene que cumplir a rajatabla lo que firmó”, declaró Carrillo, subrayando su firme posición. El director de la UNGRD explicó que esta decisión busca romper con un patrón de contratos millonarios que, según él, no han resuelto los problemas de la región.
Carrillo mencionó que el contrato actual, inicialmente de 130.000 millones de pesos, ya tenía prevista una adición de otros 60.000 millones, lo que elevaría el costo total a cerca de 200.000 millones de pesos. Sin embargo, cuestionó la eficacia de estas inversiones, señalando que históricamente se han construido diques que son destruidos por las siguientes temporadas de lluvias. “Aquí se hacen diques para que al año siguiente la temporada de lluvias se las lleve”, afirmó el funcionario.
En lugar de continuar con este enfoque, Carrillo anunció que la UNGRD planea contratar una nueva obra por licitación pública. Además, reveló que el gobierno tiene previsto un proyecto de dinámicas hídricas valorado en 2.5 billones de pesos para La Mojana, que busca ofrecer una solución más integral y duradera.
El director de la UNGRD también criticó la presión que se ejerce sobre los funcionarios para aprobar adiciones a contratos, argumentando que se utiliza la emergencia como justificación. “Es muy fácil presionar a un director o a quien toma las decisiones con la excusa, por supuesto, de la emergencia”, señaló Carrillo.
Esta decisión de no prorrogar ni adicionar el contrato actual ha generado reacciones entre los habitantes de La Mojana, algunos de los cuales han anunciado protestas. Sin embargo, Carrillo mantiene su posición, argumentando que es necesario un cambio en el manejo de los recursos públicos para lograr soluciones efectivas a largo plazo para la región
