Según relatos de su tía, residente en un corregimiento del municipio de Cáceres, Antioquia, Colombia, el joven tenía el deseo de alcanzar los Estados Unidos para mejorar su calidad de vida y la de su familia.
Información extraoficial sugiere que el 31 de marzo de este año, un grupo delincuencial organizado en México se presentó en la terminal de transporte donde Juan había llegado, y se lo llevaron junto con otros jóvenes presentes en el lugar.
Juan había enfrentado numerosos obstáculos desde que dejó Colombia, incluso atravesando el peligroso Tapón del Darién, donde cada avance es una victoria. Sin embargo, nunca imaginó que su viaje terminaría de manera tan trágica en la ciudad de Tapachula, México.
La familia de Juan se encuentra desesperada, ya que no han recibido apoyo de ningún país para repatriar su cuerpo. A pesar de acudir a la cancillería colombiana, se les negó el apoyo debido a que Juan no era ciudadano colombiano. Ante esta respuesta, intentaron buscar ayuda en Venezuela, pero tampoco recibieron el respaldo necesario debido a limitaciones presupuestarias.
Por lo tanto, la familia está recurriendo a la generosidad de personas de buen corazón para poder repatriar el cuerpo de su ser querido. Según la información proporcionada por su tía, el proceso de repatriación tiene un costo aproximado de 30 millones de pesos. Además, temen que si no se lleva a cabo el proceso de repatriación pronto, el cuerpo de Juan pueda ser enterrado en una fosa común.
Si usted desea contribuir con esta causa, puede hacerlo a través de la cuenta de ahorros de Bancolombia: 03113840706. Cada ayuda será invaluable para la familia en este momento de dolor y dificultad.