En Colombia, las reformas a la salud u otras leyes deben ser discutidas y aprobadas por el Congreso de la República, que es el órgano encargado de legislar. La aprobación por decreto presidencial sin el consentimiento del Congreso sería inconstitucional y violaría el principio de separación de poderes.
Además, la afirmación de que el Congreso es “corrupto” y que la oposición se opone por “conveniencia y corrupción” es una generalización que carece de fundamentos sólidos y puede ser irrespetuosa hacia las instituciones democráticas del país.
Es importante informarse adecuadamente sobre los procesos democráticos y respetar las instituciones y procedimientos establecidos en la Constitución para lograr cambios legales y políticos de manera legítima y democrática.