En un comunicado, Mancuso rechazó rotundamente estas acusaciones y anunció que denunciará al expresidente Uribe para que aclare de dónde obtuvo la información que lo acusa. Además, instó a Uribe a «contar la verdad».
«Más que suficiente se ha dicho respecto a su vínculo con el paramilitarismo en Colombia durante su mandato como gobernador de Antioquia y en su primer mandato presidencial», afirmó Mancuso en tono directo hacia Uribe.
El exparamilitar también sugirió que Uribe debería enfrentar la justicia y contar toda la verdad, alegando que las acusaciones del exmandatario podrían incitar a personas violentas que ven a Mancuso como una figura «incómoda».
Mancuso negó haber regresado al país con el propósito de perseguir a Uribe, calificando la supuesta paranoia del expresidente como una manifestación de temor infundado.
Estas declaraciones marcan un nuevo episodio en la compleja relación entre el expresidente Uribe y los antiguos líderes paramilitares, y subrayan la importancia de una justicia imparcial y transparente para esclarecer los eventos del pasado en Colombia.
