La agresión física, especialmente hacia un menor de edad, es inaceptable y debe ser condenada enérgicamente.
La captura de la presunta agresora gracias a la información proporcionada por la Red de Participación Cívica es un paso importante para garantizar la justicia en este caso. Es crucial que las autoridades investiguen a fondo este incidente y que la presunta agresora responda por sus acciones ante la ley.
Asimismo, es importante resaltar la importancia de la denuncia ciudadana en casos de violencia contra niños, niñas y adolescentes. La colaboración de la comunidad es fundamental para prevenir y combatir este tipo de situaciones y proteger a los más vulnerables.
Se espera que este caso sirva como ejemplo de la necesidad de promover la tolerancia, el diálogo y el respeto en los hogares, así como de la importancia de brindar apoyo y protección a los menores de edad que puedan encontrarse en situaciones de riesgo.