En un ejemplo de deportividad que ha conmovido a todos, la selección femenina de Corea del Sur mostró un notable gesto tras su eliminación ante Colombia.
A pesar de la derrota, las jugadoras coreanas agradecieron al público por su apoyo, sin mostrar signos de frustración o enojo. Lejos de cualquier controversia, no hubo reclamos ni incidentes con los camarógrafos; las deportistas aceptaron el resultado con humildad y respeto.
La afición colombiana, impresionada por su actitud, les brindó una ovación en reconocimiento a su esfuerzo. Este hecho ha resaltado las diferencias culturales, destacando el avance de Corea del Sur en valores de respeto y educación.
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