Las cenizas de Neider Córdoba Gómez, un joven de 26 años originario de El Manso, en el Nudo del Paramillo, han llegado a Montelíbano tras su fallecimiento en el conflicto entre Ucrania y Rusia el pasado 10 de junio. Su familia le dará cristiana sepultura el próximo sábado.
Neider dejó su vida en el Ejército Colombiano, donde se desempeñó como Especialista en Canino, para unirse a la Legión Internacional de Defensa de Ucrania en busca de mejores oportunidades económicas para su madre e hijos.
Neider nació en El Manso y desde niño se dedicó a labores del campo. Durante su tiempo en el Ejército, completó sus estudios de bachillerato y se capacitó en diversas especialidades. A pesar de los consejos de personas cercanas para que desistiera de su viaje a Ucrania, Neider decidió seguir adelante con la esperanza de asegurar un futuro mejor.
El 2 de enero de este año, dejó su posición en el Batallón Rifles y se dirigió a Ucrania. Tras completar su entrenamiento, firmó un contrato que lo vinculó formalmente como militar en el área de combate.
Manteniendo contacto con su familia, recientemente había solicitado a un conocido que realizara los diseños para la casa de su madre, un sueño que no logró cumplir. Tenía planes de regresar a Colombia el 13 de octubre para celebrar su cumpleaños número 27 con su familia, pero lamentablemente no vivió para realizar ese sueño.
Sus familiares se enteraron de su fallecimiento el 10 de junio y, desde entonces, han estado deseando darle un último adiós. Hoy, finalmente, las cenizas de Neider llegaron a Montelíbano. Mañana, sus familiares creyentes realizarán un culto y el sábado se llevará a cabo el sepelio, donde la comunidad podrá despedir a un joven que soñaba con un futuro mejor para sí mismo y su familia. Una vida joven que se apagó en busca de algo mejor.
