La situación salió a la luz cuando un familiar de Álvarez publicó en redes sociales fotografías del estado en que se encontraba, generando indignación en la comunidad y llevando a la intervención de la alcaldía. Tras una visita, se constató que el hombre estaba en condiciones precarias: encerrado en una habitación sin luz natural, sobre una cama de concreto y junto a un espacio donde hacía sus necesidades.
Según el padre de Deivis Miguel, lo habrían llevado a consultas con especialistas, pero no se encontraron problemas psicológicos significativos. Las autoridades locales iniciaron un proceso médico para evaluar su salud física y mental. Por su parte, la secretaria de Salud de María La Baja informó que se está brindando apoyo a la familia y se están abordando las consecuencias de mantener a una persona encerrada durante tanto tiempo.