Alexander Burgos, un experimentado conductor de Aldia Logística, vivió momentos angustiantes el pasado viernes 24 de noviembre cuando transitaba por la vía Cotorra, Lorica, entre el carrito y el peaje. En un intento de atraco con arma traumática, dos delincuentes a bordo de una motocicleta pulsar le dispararon en 8 ocasiones, logrando impactarlo 3 veces.
El loriquero, proveniente de su jornada laboral en Cereté con destino a Lorica, notó la presencia sospechosa de los asaltantes mientras atravesaba la carretera troncal. Rápidamente aceleró su motocicleta al percatarse de la amenaza, pero los atacantes, sin titubear, desenfundaron su arma de fuego y realizaron los disparos.
A pesar de las heridas recibidas, Alexander logró llegar al peaje, donde se encontraron unidades policiales a las que informaron del episodio violento. Inicialmente, los agentes no creyeron su versión al no ver sangre en su cuerpo, pero al levantar la camiseta, revelaron las heridas superficiales causadas por el arma traumática.
Afortunadamente, los impactos resultaron ser de arma traumática, evitando consecuencias más graves. Burgos, un ex policía que nunca experimentó atentados durante su tiempo en la fuerza pública, presume que el ataque tenía como objetivo el robo de su motocicleta, ya que nunca recibió amenazas previas.
La víctima, agradecida por su suerte, relata cómo los agresores huyeron hacia Lorica tras el fallido intento de atraco. Las autoridades se encuentran investigando este incidente que, por poco, no se convierte en una tragedia.